A veces nos planteamos esa pregunta, ¿qué comprar cuando no sabemos qué comprar? Ocurre cuando disponemos de los fondos mensuales y en ninguna de las acciones cribadas llegamos a tener una convicción absoluta. Caben dos alternativas. La que, siguiendo el consejo de Tolstoi, seguiría la línea zoroástrica "ante la duda, abstente", dejando el dinero en liquidez, o la que encarnaría Jim Cramer, que termina siempre su programa Mad Money en la CNBC con la misma frase: "There is always a bull market somewhere". Siempre hay un mercado alcista en alguna parte y, por tanto, siempre hay una acción interesante en la que invertir.
Nosotros nos inclinamos habitualmente por seguir esta segunda estrategia, el dinero en liquidez dura poco y la compra es casi inmediata. Pero ¿qué ocurriría si no encontrásemos ninguna acción especialmente interesante? ¿Qué compraríamos sin dudar si no supiésemos qué comprar? En entradas previas vimos la lista de valores y los precios a los que entrarían dos autores de Seeking alpha, RoseNose y Dividend Sleuth.
A continuación figuran las acciones en las que creemos que no nos equivocaríamos nunca. Puede que no sean las que más vayan a subir. Es casi seguro que no son las que más van a bajar y además pagan dividendo. Sabemos que el dividendo tiene un efecto protector: coloca un suelo bajo el precio de la acción. De hecho, algunos autores seleccionan sus precios de entrada basándose en la rentabilidad por dividendo.