No hay razones nuevas para comprar la compañía que no estuviesen expuestas en la entrada en la que dimos cuenta de esa primera compra. Las podemos resumir en las siguientes:
1. Philip Morris es un valor central de la cartera.
En esta entrada reunimos las características que para Chowder debía reunir un valor para ser considerado central en la cartera:
- Es muy posible que dentro de 50 años el negocio siga existiendo y abonando dividendos. Piensa en Procter & Gamble.
- El crecimiento del dividendo no tiene por qué ser muy alto. Recuerda el 2 % anual de AT&T.
- La posición se construye con independencia de las malas noticias que puedan afectar a una compañía. Si consideras que Target es una posición central, pero no estás aumentándola por el riesgo que Amazon puede suponer para el negocio, entonces Target no es una posición central.
- Una posición central nunca se vende, por mucho que aumente su peso en la cartera. Si tienes una posición accesoria o de soporte y aumenta mucho su peso en la cartera, debes considerar la venta parcial para ajustarla al peso deseado.
- Por una posición central se puede pagar una prima del 20 % sobre su valor justo, definido éste por la media de los valores justos asignados por Morningstar, Valuentum, S&P Capital IQ y ValuEngine.
- Si un valor central publica resultados y supera las expectativas de ventas y beneficios, acaba de dejar atrás el valor justo asignado previo y lo ha subido, por lo que se debe comprar.
- Primero debes comprar los valores centrales de la cartera y sólo cuando hayas construido unos sólidos cimientos, podrás comprar otras compañías.
2. Philip Morris pertenece al sector defensivo consumo básico.
Los sectores defensivos son tres, consumo básico, salud y servicios públicos (algunos autores consideran que las operadoras de telefonía, como AT&T o Verizon, entran dentro del sector servicios públicos). Una cartera defensiva, como la que aspiramos a crear nosotros, tiene un 50 % de su valor en empresas que pertenecen a estos sectores. No es que creamos que estas acciones no vayan a bajar en las recesiones, que lo harán sin ninguna duda, sino que sus productos van a seguir consumiéndose con independencia del ciclo económico.
3. Philip Morris paga una rentabilidad de 5,29 %.
En términos de precios de cierre, la rentabilidad de 5,35 % que alcanzó el 15 de mayo es la más alta desde el año 2009, cuando llegó a 6,68 % el día 3 de marzo. En 2010 (5,31 % el día 8 de junio) y 2015 (también 5,31 % el 31 de marzo) estuvo muy cerca de los valores actuales. La rentabilidad media de los últimos cinco años es de 4,28 %, luego la rentabilidad actual es un 23,6 % superior a la media.
4. Philip Morris ha aumentado el dividendo desde su creación.
La compañía Philip Morris actual surgió como una escisión de la Philip Morris previa en 2008 (esa compañía original dio origen, ni más ni menos, que a Altria, Kraft y Mondelez, además de Philip Morris). Desde entonces lleva aumentando su dividendo todos los años de forma consecutiva, luego ha alcanzado la cifra de diez años que la convierten en un "contender" en la clasificación de David Fish.
5. Philip Morris cotiza alrededor de su precio justo.
En la entrada de candidatos a la compra del mes de mayo que dedicamos a los valores centrales de la cartera, Philip Morris era una de las acciones que cotizaba alrededor de su precio justo según la imagen de FastGraphs.
Morningstar ha subido además su valoración y ahora le asigna cinco estrellas.
6. El futuro parece prometedor con iQOS.
Pese a la previsión de la empresa de reducir sus expectativas de beneficio por acción para este año (5,15-5,30 $ frente a 5,25-5,40 $) y al descenso registrado en las ventas de iQOS en el último trimestre, Philip Morris está entre las 30 acciones seleccionadas por Morgan Stanley para enfrentarse a un mercado lateral en los próximos tres años. La elección de Philip Morris se basa en una relación riesgo-beneficio convincente, dado que se ha exagerado la debilidad de la industria del tabaco.
Nuestra compra
El día 15 de mayo compramos 8 acciones de Philip Morris a un precio de 80 $, con lo que capturamos una rentabilidad de 5,35 % y redujimos nuestro precio de entrada de 86,93 $ a 83,47 $. La posición de Philip Morris representa un 5,24 % de la cartera y nos abonará un dividendo anual de 68,48 $, lo que supone el 8,24 % de los dividendos anuales de la cartera (834,96 $).
Después de esta compra solo nos queda adquirir cinco posiciones completas (Colgate-Palmolive, Coca-Cola, Procter & Gamble, 3M y Realty Income) y aumentar las posiciones parciales que tenemos en tres valores (Hershey, Fortis y Exxon Mobil) para llevar todos los valores centrales al entorno de los 1.000 $.
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