Nos gusta invertir en compañías que crean valor para el accionista y cotizan a un precio razonable. Por eso debemos preguntarnos, antes de poner nuestro dinero en una compañía, ¿en cuánto dinero es capaz de convertir la empresa un dólar que invierte? Para poder decir que la empresa crea valor para el accionista, al menos debería convertir un dólar en algo más que un dólar. Cada dólar que pide prestado a sus accionistas (fondos propios) o a los bonistas (deuda) tiene un coste, el coste medio ponderado del capital (weighted average cost of capital, WACC), que depende de la proporción de dinero que solicita a unos o a otros. El dinero en el que convierte la inversión se mide por el retorno sobre el capital invertido (return on invested capital, ROIC). Cuanto mayor sea la diferencia entre WACC y ROIC mayor valor crea la empresa para el accionista y mayor ventaja competitiva tiene.
Coste medio ponderado del capital
Fijémonos en el caso de Starbucks. En el último informe anual publicado, correspondiente al ejercicio 2016, podemos ver que el gasto en intereses fue de 81,3 millones de dólares, lo que, con respecto al valor en libro promedio de dos años de deuda, supone un coste de la deuda de un 2,73 %. Sin embargo, el coste de la deuda después de impuestos es de un 1,83 % [coste de la deuda multiplicado por (1-Tipo impositivo)].
Para calcular el coste de los fondos propios sumamos el tipo libre de riesgo (habitualmente considerado el tipo del bono del Tesoro a 10 años, actualmente en el 2,38 %) al producto del valor beta de Starbucks multiplicado por la prima de riesgo del mercado (normalmente valorada como 7,5 %). Así tenemos que el coste de los fondos propios de Starbucks es de un 8,38 %.
Coste de fondos propios = 2,38 % + (0,8 x 7,5 %) = 8,38 %
La estructura de capital de Starbucks presenta la siguiente imagen, con 3.602,20 millones de dólares de deuda y 5.884,00 millones de dólares de fondos propios.