sábado, 8 de diciembre de 2018

Compra del mes de diciembre de 2018: General Mills

Poco nos dura el dinero en estado de liquidez, pues apenas han llegado los 500 € del mes de diciembre y ya los hemos cambiado por 570 dólares (1,14 $ por cada €), a continuación hemos introducido una  orden límite por General Mills a 39 $ y ya se ha ejecutado. Es nuestra cuarta compra: 51, 55, 46 y ahora 39 $. ¿Debemos estar contentos de comprar una acción que no para de bajar? ¿Vamos a acompañar a la compañía hasta el mismo infierno?




¿Qué razones hay para no comprar General Mills?

Sus ventas, en general, no crecen (es más, decrecen, aunque 2018 ha visto algo de estabilización).



Sus ventas, en particular las de yogur, pero también las de cereales, no crecen, más bien decrecen.

Se ha endeudado significativamente para comprar la comida para mascotas Blue Buffalo.


Dado el aumento de la deuda la empresa ha optado por la prudencia y no ha aumentado el dividendo, de hecho, lleva 6 trimestres pagando 0,49 $ por acción.

¿Qué razones hay para comprar General Mills?

Lleva más de 100 años pagando ininterrumpidamente un dividendo. No lo habrá aumentado todos los años, pero lo paga. El último período de congelación del dividendo duró de 2000 a 2004.

El dividendo está cubierto de sobra por su flujo de caja libre y parece seguro, algo que también piensan aquí.

Los descensos repetidos han llevado a que su rentabilidad alcance el 5 %, lo que está muy por encima de su media de los últimos cinco años (3,34 %).


Blue Buffalo es la compañía de alimentos para mascotas que más crece, y con enorme ventaja, en Estados Unidos. 




Finalmente, la valoración es atractiva. Morningstar le asigna cinco estrellas y la imagen de FastGraphs concuerda con esa apreciación. 



El día 7 de diciembre compramos 15 acciones de General Mills a 39 $. Nuestro precio promedio baja a 46,77 $ y las 49 acciones que tenemos en cartera pasarán a pagarnos 96 $ brutos anuales.

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