La empresa
Fundada en 1964 con el nombre de Blue Ribbon Sports (BRS) por el atleta Phil Knight y su entrenador Bill Bowerman, la empresa comenzó distribuyendo calzado de Onitsuka Tiger (perteneciente a Asics en la actualidad) y se incorporó en 1967 bajo las leyes del estado de Oregón. En 1971 BRS lanzó su primer producto propio, con el emblema de la marca diseñado por Carolyn Davidson y que semeja un ala de la diosa griega de la victoria Niké. Nike es líder mundial en el segmento de calzado, ropa y equipamiento deportivo.
La empresa vende sus productos a través de tiendas minoristas, tiendas propias y sitios web (conformando la categoría de ventas directas al consumidor), y a través de una mezcla de distribuidores y licenciatarios en todo el mundo.
El calzado deportivo Nike está diseñado principalmente para uso deportivo, aunque un amplio porcentaje de los productos se utilizan como parte de una ropa informal o de ocio. Las categorías de Sportswear, Running, la marca Jordan y Fútbol son en la actualidad las categorías de calzado deportivo más vendidas.
La empresa también vende ropa deportiva encuadrada en las mismas categorías anteriores. Sportswear, Entrenamiento masculino, Running, Fútbol y Entrenamiento femenino son las categorías más vendidas.
Nike vende una línea de equipamiento y accesorios que incluyen mochilas, calcetines, balones, gafas, cronómetros, dispositivos digitales, bates, guantes, equipamiento de protección, artículos de golf y otros productos diseñados para actividades deportivas. También vende pequeñas cantidades de varios productos plásticos a otros fabricantes a través de su filial Nike IHM.
La marca Jordan diseña, distribuye y licencia calzado informal y deportivo, ropa y accesorios fundamentalmente centrados en el baloncesto.
Una de sus marcas, Hurley, con sede en Costa Mesa, California, diseña y distribuye una línea de deportes de acción y ropa de estilo juvenil y accesorios bajo la marca Hurley, cuyas cifras de ventas se incluyen dentro del apartado Nike Norteamérica. Otra de las marcas de la compañía es Converse, con sede en Boston, que diseña, distribuye y licencia zapatillas, ropa y accesorios bajo las marcas Converse, Chuck Taylor, All Star, One Star, Star Chevron y Jack Purcell. Sus cifras de ventas se muestran separadas en los informes anuales.
En los últimos cinco años, los ingresos de Nike han crecido a un ritmo anual del 7,63 %. El beneficio de explotación ha crecido a un ritmo del 10,31 % anual en los últimos cinco años, debido a una mejora del margen de explotación de un 2,5 % anual en el mismo período de tiempo (desde el 12,60 % de 2012 hasta el 13,91 % de 2016). Por su parte, el beneficio neto ha crecido a un 14 % anual en los últimos cinco años, con una mejora del margen neto de casi un 6 % anual.
Un 10 % de crecimiento de los beneficios en 2017 y un 13 % en 2018 son las previsiones de los analistas. Ahora bien, ¿cuánto de fiables son las previsiones? En el caso de Nike, mucho. Los beneficios anunciados por la empresa no decepcionaron ni las previsiones realizadas con un año ni con dos años de antelación.
La prueba del euro
¿En cuánto dinero es capaz de convertir la empresa un dólar que invierte? Para poder decir que la empresa crea valor para el accionista, al menos debería convertir un dólar en algo más que un dólar. Cada dólar que pide prestado a sus accionistas (fondos propios) o a los bonistas (deuda) tiene un coste, el coste medio ponderado del capital (weighted average cost of capital, WACC), que depende de la proporción de dinero que solicita a unos o a otros. El dinero en el que convierte la inversión se mide por el retorno sobre el capital invertido (return on invested capital, ROIC). Cuanto mayor sea la diferencia entre WACC y ROIC mayor valor crea la empresa para el accionista.
Como vemos en la imagen anterior, la diferencia entre ROIC y WACC es una de las más amplias que hemos visto en las empresas analizadas. Nike paga el dinero con el que se financia a un tipo de interés del 5,56 % y obtiene una rentabilidad sobre el capital invertido de un 43,33 %.
La retribución al accionista
Nuestra estrategia de inversión se basa en comprar acciones que no sólo abonan dividendos, sino que los aumentan cada año. En estos momentos la rentabilidad que ofrece Nike es de un 1,22 %, pero lleva aumentando sus dividendos de forma ininterrumpida en los últimos 14 años a un buen ritmo: alrededor de un 15 % anual en los últimos diez años.
Además de los dividendos, los accionistas se benefician de los programas de recompra de acciones, que hacen que el número de acciones entre las que repartir el beneficio neto disminuya. En los últimos cinco años Nike dedicó casi 12.000 millones de dólares a este concepto, triplicando prácticamente la cantidad dedicada al dividendo.
Deuda y calificación crediticia
Nike tiene que haber sacado el dinero para financiar el programa de recompra de acciones emitiendo deuda o vendiendo activos. Si echamos un vistazo a la deuda de la compañía observamos esto.
Si atendemos a la ratio de cobertura de intereses (que se calcula como EBIT entre el gasto en intereses), Nike no tiene ningún problema. Una compañía sólo debería pedir un crédito si sabe que no tendrá problemas para pagar los intereses en los años venideros. Una buena ratio de cobertura de intereses nos indica esta circunstancia y es un buen indicador de la capacidad de la compañía de pagar la deuda. Con una buena capacidad para pagar los intereses, Nike puede continuar aumentando su endeudamiento sin demasiadas preocupaciones.
Cuando vemos el gráfico de FastGraphs incluyendo el precio, tenemos una idea de la valoración de la compañía. En estos momentos el precio de Nike, pese a su descenso, está muy por encima de lo que está justificado por sus beneficios y por su crecimiento. Dice Chuck Carnavale que no se debe pagar un precio superior a 15 veces los beneficios, salvo que el crecimiento de éstos sea mayor de un 15 % anual, en cuyo caso se puede pagar hasta una relación similar. Nike cotiza a un precio que es 23 veces los beneficios y no están creciendo a ese ritmo.
No obstante, una compra a estos niveles obtendría una revalorización de un 11,89 % anual si mantuviese la relación PE 21,8 habitual en la serie histórica.
En la escala de David Van Knapp Nike obtiene una puntuación de 2,5, por lo que diríamos que se encuentra entre adecuada a ligeramente sobrevalorada.
Conclusión
Nike es la empresa líder mundial en equipamiento deportivo y ofrece un historial de 14 años de incremento consecutivo, aunque la rentabilidad actual es baja (1,22 %, bastante inferior a la del S&P 500). La deuda es baja y la calificación crediticia es muy buena. Sin embargo, a este precio nosotros nos apartamos a un lado y nos dedicamos a contemplar otras opciones. Just buy it? No at this moment.
Nota: No soy un profesional de las finanzas y todo lo que está expresado aquí son las opiniones de un diletante basadas en las cifras de la empresa. En ningún caso se deben tomar como una recomendación de compra, venta o mantenimiento del valor. Antes de invertir tu dinero, investiga por ti mismo o ponte en manos de profesionales.
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