La corrección que venían presentando muchos valores grandes se ha acentuado en el mes de agosto debido a la situación de la economía china, la previsible -ahora sí, ahora no- subida de tipos de la Reserva Federal en septiembre y la caída del precio del petróleo. De manera que algunas acciones cotizan a precios como no se veían en mucho tiempo. Dentro de nuestra cartera Qualcomm, por ejemplo, cerró el 25 de agosto de 2015 a 53.88 $, con una rentabilidad de casi un 3.5 %, cuando su rentabilidad media en los últimos 5 años ha sido del 1.7 % (2.61 % en el momento de la compra). Si nos gustaba Qualcomm a 73.5 $, ¿cómo no va a gustarnos a menos de 55 $?
Compramos Starbucks a 43.79 $ y después tuvo una evolución fantástica hasta llegar a un máximo de 59.32 $, con un beneficio superior al 30 %. El lunes llegó a cotizar por debajo de nuestro precio de compra, ofreciendo una fabulosa oportunidad de entrar de nuevo en el valor.
Compramos Starbucks a 43.79 $ y después tuvo una evolución fantástica hasta llegar a un máximo de 59.32 $, con un beneficio superior al 30 %. El lunes llegó a cotizar por debajo de nuestro precio de compra, ofreciendo una fabulosa oportunidad de entrar de nuevo en el valor.