viernes, 2 de junio de 2017

Compra del mes de junio de 2017: PepsiCo

En enero de este año publicamos una entrada analizando la compañía PepsiCo. La conclusión con la que terminaba el texto fue la siguiente:
"PepsiCo es un campeón del dividendo, pues lleva 44 años aumentándolo de forma consecutiva. En la actualidad paga una rentabilidad de 2,9 %, el aumento anual del dividendo en los últimos diez años ha sido de un 9,82 % y se considera uno de los dividendos más seguros (99/100). Pertenece a un sector defensivo (consumo básico) y tiene un catálogo de productos más amplios que el de su rival Coca-Cola, que se concentra sobre todo en el catálogo de bebidas pero carece del complemento (y los ingresos) de un catálogo de aperitivos como el de Frito-Lay's. La ventaja competitiva de la empresa es amplia según Morningstar, las cuentas de la empresa son sólidas (riesgo de impago de deuda muy bajo) y el retorno total si se cumplen las previsiones podría alcanzar el 10-14 % anual. En el momento actual la acción no está especialmente barata, pero a 100 $ y una rentabilidad del 3 %, no es mala opción dado su carácter defensivo. Si bajase a 95 $ aumentaría la posición y si continuase su descenso a 90 $ la ampliaría sin dudar. Todo lo que sea por debajo de 90 $ me parece excelente y una oportunidad que no se debería desaprovechar."
En los cinco meses transcurridos desde entonces, el precio de la acción ha pasado de 102,74 $ a 117,41 $ y aquí estamos nosotros, aprendices de brujo, comprando PepsiCo sin importarnos esa subida del 14,27 %. Al fin y al cabo, hemos decidido que PepsiCo es una posición central de la cartera y estaríamos dispuestos a pagar hasta una prima del 20 % sobre el precio justo. El consenso de 20 analistas que siguen al valor sitúan el precio justo entre 110 y 134 $, con una media en 122,05 $.


Vamos a ver qué ha hecho la compañía desde que publicamos la entrada de enero y cuáles son nuestras razones para la compra este mes.

Las cuentas de la empresa

PepsiCo ha publicado el  informe anual 2016 desde nuestra entrada de enero. Los ingresos en 2016 se han reducido ligeramente con respecto a 2015 (-0,41 %), pero los costes y los gastos también se han reducido (-0,62 y -0,60 %, respectivamente). Estos descensos, junto con la desconsolidación del negocio de PepsiCo en Venezuela (cargo de 1.359 millones de dólares en 2015) ha conducido a que el beneficio de explotación se haya disparado un 17,1 % en 2016. El beneficio neto atribuible subió también en 2016 un 16,1 % con respecto a 2015.

La compañía ha continuado con su programa de recompra de acciones. Sin embargo, en 2016 la cantidad empleada en este concepto ha sido de 3.000 millones de dólares, un 40 % menos que el año anterior.

El número de acciones circulantes en 2016 se redujo todavía un 2,2 % con respecto a 2015.


El crecimiento del beneficio neto (16,1 %) sumado a la reducción en el número de acciones (-2,2 %) hizo que el beneficio por acción del año 2016 fuese un 18,8 % superior al publicado en 2015, restableciendo así el crecimiento que se había interrumpido el año anterior.

Rentabilidad de la empresa

¿En cuánto dinero es capaz de convertir la empresa un dólar que invierte? Para poder decir que la empresa crea valor para el accionista, al menos debería convertir un dólar en algo más que un dólar. Cada dólar que pide prestado a sus accionistas (fondos propios) o a los bonistas (deuda) tiene un coste, el coste medio ponderado del capital (weighted average cost of capital, WACC), que depende de la proporción de dinero que solicita a unos o a otros. El dinero en el que convierte la inversión se mide por el retorno sobre el capital invertido (return on invested capital, ROIC). Cuanto mayor sea la diferencia entre WACC y ROIC mayor valor crea la empresa para el accionista.

El coste medio ponderado de capital es inferior al 6 % en 2016 y el ROIC ha subido por encima del 22 %. En cuanto al ROE, un análisis de DuPont muestra que el crecimiento por encima del 54 % está más en relación con un aumento del apalancamiento financiero (6,59 en 2016 frente a 5,86 en 2015) que con mejoras en el margen de explotación o la rotación de activos.

Retribución al accionista

PepsiCo es un campeón del dividendo, dado que lleva 44 años de incrementos consecutivos. La rentabilidad al precio actual es de un 2,75 %. El último incremento del dividendo trimestral ha sido de un  6,98 %, al pasar de 0,7525 $ a 0,8050 $ por acción que se abonará el día 30 de este mes de junio. El historial del dividendo trimestral ordinario es el siguiente.


En términos anuales, en la imagen siguiente podemos ver el importe y el cambio porcentual con respecto al ejercicio anterior. El dividendo de 2017 lo hemos estimado contando con un mantenimiento de los siguientes pagos en 0,8050 $ por acción.

El dividendo está cubierto por el beneficio por acción. La mejora en el beneficio de 2016 ha supuesto un descenso del EPS payout con respecto a 2015, al haber disminuido por debajo del 70 %.

Más importante que lo anterior, el dividendo está bien respaldado por el flujo de caja libre, con un FCF payout inferior al 60 %.

Deuda y calificación crediticia

Entre el dividendo y la recompra de acciones, la salida de dinero de la compañía ha sido importante. En seis años más de 43.600 millones de dólares, que se dice pronto. Sin embargo, el flujo de caja libre del año 2016 (7.364 millones de dólares) ha sido superior al dinero desembolsado en concepto de dividendos y recompras de acciones (7.227 millones de dólares en el mismo ejercicio).

Como decíamos al hablar del aumento del ROE, este se ha debido fundamentalmente a un aumento del apalancamiento financiero. La compañía ha tenido que aumentar su endeudamiento y la relación entre la deuda y los fondos propios, que en 2015 se acercaba a un 300 %, en 2016 ha superado esa cifra al llegar a un 328,52 %.


En enero decíamos que cuantas más acciones recompra una compañía, menores son sus fondos propios. Esto lo vemos, por ejemplo, en el caso de Philip Morris, que tiene fondos propios negativos. Luego esta relación no nos sirve demasiado. Si atendemos a la deuda neta (deuda total menos dinero y equivalentes) y la comparamos con el flujo de caja libre, queremos ver una relación superior al 25 %, es decir, la empresa podría pagar la totalidad de su deuda con cuatro años de flujo de caja libre. PepsiCo cumple este requisito pues su relación es de un 26,5 % y con alrededor de cuatro años de flujo de caja libre podría pagar la totalidad de la deuda.

Standard & Poor's califica la deuda a largo plazo emitida por PepsiCo como A, dentro del grado de inversión. Moody's, por su parte, le asigna una categoría A1 y Fitch A. Value Line considera que la acción está en el nivel de seguridad máximo, el 1.

Valoración

FastGraphs considera que PepsiCo está cotizando con un PER de 23,5, por encima de su PER histórico de 10 (18,3), 15 (19,3) y 20 años (22,3).




Morningstar considera que la acción cotiza alrededor de su justa valoración y le otorga tres estrellas.

En la escala de David Van Knapp PepsiCo tiene 2,25 puntos, por lo que diríamos que está ligeramente sobrevalorada. Una inversión en estos momentos podría retornar un 4,21 % anual hasta 2020 si el precio se contrajese hasta su relación PER histórica de 10 años de 18,6. El objetivo de esta compra es generar una renta y no conseguir un crecimiento del capital, por lo que la decisión hay que enmarcarla dentro de ese objetivo.


La compra de 5 acciones de PepsiCo ayer a un precio de 116,47 $ nos va a proporcionar este año, con el nuevo dividendo, una cantidad de 8,05 $, puesto que sólo vamos a cobrar dos trimestres. Sé que no es una compra a un precio especialmente atractivo, pero se trata de un valor defensivo y central en nuestra cartera.

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