Durante la Gran Recesión Chowder prestó mucha atención a la valoración de las acciones y decidió invertir en las mejores compañías que pagan dividendo y lo aumentan cada año, en la creencia de que la gente, con independencia de su situación económica, iba a seguir consumiendo los productos de Johnson & Johnson, General Mills, Coca-Cola, Procter & Gamble, Dominion Resources, etc. Si estas empresas se arruinaban es porque todo se venía abajo. Ese pensamiento le ayudó a soportar la caída de su cartera, que llegó a ser del 30 %.
Chowder se pregunta por qué la gente siempre asume que "sobrevalorado" significa que el precio no va a subir más, por qué la gente no entiende que las valoraciones suben todo el tiempo: Lo que parece "sobrevalorado" hoy puede ser "infravalorado" mañana.
En este sentido, dice que Morningstar otorgaba hace una o dos semanas (yo creo que hace algo más de tiempo, pero a los efectos es igual) un valor justo de 71 $ a Visa y, por tanto, su cotización actual de 74.14 $ puede considerarse sobrevalorada. Como esto es un mercado, hay personas que pueden haber decidido realizar beneficios y otras pueden evitar comprar a este precio, pero entonces llega el fin de semana y Morningstar sube el valor justo a 104 $, lo que quiere decir que lo que se vendía con una prima sobre el precio justo hace una semana, ahora se vende con un descuento del 29 % sobre el valor justo.
En la imagen de FastGraphs Visa parece "sobrevalorada" desde hace, al menos, dos años.
A Chowder no le importa lo "sobrevalorada" que pueda parecer una compañía, porque si continúa cumpliendo o batiendo las expectativas de beneficios, la empresa va a permanecer "sobrevalorada" simplemente por el hecho de ser una compañía que vale más. Las valoraciones suben y bajan todo el tiempo.
Visa ha cumplido o batido todas las previsiones de beneficios realizadas con uno o dos años de antelación, luego justifica su "sobrevaloración".
El 23 de marzo Chowder creó una cartera por encargo de una amiga que no desea gestionarla directamente y no va a estar pendiente de los precios, y compró una posición completa (5.6 % de la cartera) de las siguientes compañías:
- Dominion Resources (D)
- General Mills (GIS)
- Johnson & Johnson (JNJ)
- Kraft Heinz (KHC)
- Altria (MO)
- Realty Income (O)
- Paychex (PAYX)
- PepsiCo (PEP)
- Procter & Gamble (PG)
- Sempra Energy (SRE)
- AT&T (T)
- Target (TGT)
- Unilever (UL)
- Exxon Mobil (XOM)
- 3M (MMM)
- Welltower (HCN)
Adquirió media posición en las siguientes acciones:
- Cracker Barrel Old County (CBRL)
- Home Depot (HD)
- Starbucks (SBUX)
- Visa (V)
De entre los comentarios surgidos de este artículo me ha parecido interesante, por compartir una idea expresada en alguna de nuestras entradas, el siguiente de David Fish, en el que destaca más la calidad de lo que se compra que la valoración. Si compras JNJ como una inversión a 20 años, ¿por qué es tan importante si compras a 58 $ o a 60 $?:
La respuesta de Chowder es clara. Si haces una compra de una vez, la valoración es importante, pero cuando vas a ir añadiendo compras a tus posiciones a lo largo de los años, cualquier error cometido inicialmente se compensará con el tiempo. Si miras como un especulador te fijas en precios exactos, pero si miras como un inversor te fijas en rangos de precios. La diferencia estriba en el plazo temporal, corto o largo.
Nosotros tenemos un horizonte temporal muy largo y nuestras compras son pequeñas: no hay una entrada grande de una vez, ni siquiera una entrada grande y luego mucha pequeñas. Nuestra escala es siempre pequeña y nuestro horizonte temporal muy largo. Si compramos un valor y sube, bien. Si compramos y baja, mejor. Disfruta del viaje. La mayor parte de las veces la tortuga llega antes que la liebre.
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