Con este anuncio, PepsiCo alcanza una serie de 47 años de aumento consecutivo del dividendo.
En términos anuales, el dividendo previsible de 2019 (3,7925 $/acción) supondrá un 5,71 % más que el dividendo cobrado en 2018 (3,5875 $/acción). En los últimos cinco años PepsiCo ha aumentado el dividendo un 8,41 % anual (7,89 % anual en los últimos diez años, 10,48 % anual en los últimos quince años y 10,29 % anual en los últimos veinte años).
El dividendo se abonará el próximo 28 de junio a los accionistas registrados el día 7 de junio. La fecha ex-dividendo es el 6 de junio. La rentabilidad del nuevo dividendo al precio actual es de 2,98 %. La rentabilidad actual (2,93 %) es prácticamente igual a la rentabilidad media de los últimos cinco años (2,90 %), lo que podría indicarnos de forma indirecta que la acción se encuentra adecuadamente valorada.
La imagen de FastGraphs muestra que la cotización está por encima de lo que se consideraría su precio justo. Para un crecimiento de sus beneficios por acción ajustados de un 4,7 % anual, esta herramienta no considera adecuado pagar más que 82,64 $ (la relación PE 15 con los beneficios estimados a finales de 2019). Esta relación no se ha visto desde el año 2012. Para los más realistas, una buena opción es comprar a la relación PE histórica de los últimos 10 años (PE 18,9) o un precio de 104,17 $.
Como esto es un mercado y cada cual tiene su propia opinión, Morningstar cree que la acción está adecuadamente valorada y le concede tres estrellas.
Para nosotros, que tenemos 11 acciones en cartera, PepsiCo va a pasar a abonarnos 10,51 $ brutos trimestrales, en lugar de los 10,20 $ previos.
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