El pasado 30 de abril, el consejo de dirección de Apple declaró un dividendo trimestral de 0,77 $ por acción, lo que supuso un incremento de un 5,48 % sobre el dividendo previo de 0,73 $.
Aunque en términos trimestrales este ha sido el menor incremento de la historia reciente de la compañía, si comparamos los importes anuales correspondientes a los ejercicios fiscales completos, el importe abonado en 2019 supondrá un aumento de un 10,29 % con respecto al de 2018.
En los últimos cinco años Apple ha aumentado su dividendo un 10,62 % anual.
El dividendo se abonará el próximo día 16 de mayo a los accionistas registrados el 13 de mayo. Los inversores que quieran capturar este dividendo deberán tener en cuenta que la fecha ex-dividendo es el 10 de mayo. La rentabilidad del nuevo dividendo al precio actual es de 1,53 %. La rentabilidad actual (1,38 %) es un 20,96 % inferior a la rentabilidad media de los últimos cinco años (1,74 %), lo que podría indicarnos de forma indirecta que la acción se encuentra sobrevalorada.
En cambio, la imagen de FastGraphs muestra que la cotización está por debajo de lo que se consideraría su precio justo. Para un crecimiento de sus beneficios por acción ajustados de un 26,3 % anual, esta herramienta consideraría apropiado pagar hasta 302,91 $ (la relación PE 26,3 con los beneficios estimados a finales de 2019).
A partir de este mismo mes de mayo nuestras 7 acciones de Apple van a contribuir con 21,56 $ brutos anuales en lugar de los 20,44 $ previos.
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