Dividend House es el seudónimo de una inversora que comenzó hace algo más de un año a trasladar el dinero que mantenía en fondos de inversión a acciones que pagan dividendos. En los últimos meses ha publicado diez artículos en Seeking Alpha (SA), la mayor parte sobre esta experiencia, y todos ellos muy interesantes porque revelan su filosofía de inversión y la forma en la que ha decidido construir su cartera. Como la emulación es un pilar fundamental del aprendizaje, vamos a resumir en dos entradas el razonamiento que ha empleado para la construcción de su cartera.
En el primer artículo, My Dividend Growth Investing Epiphany, da cuenta de las razones por las que ha considerado invertir en acciones que pagan dividendos y cómo la epifanía se produjo cuando vio las enormes similitudes que esta estrategia de inversión tiene con el negocio de las propiedades inmobiliarias que conoce. Ambos negocios generan un flujo de caja periódico (alquileres o dividendos), el horizonte temporal ideal es muy largo (décadas), el precio de adquisición es importante (cuanto más bajo, mayor número de propiedades o acciones puedes comprar) y las fluctuaciones en el precio de mercado no tienen importancia la mayor parte del tiempo (sólo importa el precio en el momento de la compra o la venta, no durante el largo período de décadas de mantenimiento). Además, el mercado de acciones tiene dos ventajas sobre las propiedades inmobiliarias: es más fácil promediar a la baja, suavizando los ciclos de precios, y es más fácil diversificar.
Este primer artículo finaliza afirmando que la forma de saber si estás preparado para invertir en acciones que pagan dividendos crecientes es respondiendo a la pregunta:
Cuando el mercado caiga, ¿qué harás?