Rappaport (1986) propuso siete parámetros que pueden impulsar la creación de valor de una empresa:
- Un crecimiento en las ventas;
- Un aumento los márgenes de explotación;
- Una reducción en el tipo impositivo sobre el efectivo;
- Una reducción en la inversión en capital de trabajo;
- Una reducción en la inversión en activos inmovilizados;
- Una reducción en el coste medio ponderado de capital;
- Un aumento en el período de ventaja competitiva.